Las etiquetas de los estantes en las tiendas actuales ya no son meramente indicadores de precio. Ellas sirven como canales de comunicación importantes, embajadores de marca e incluso pequeñas ayudantes para impulsar las ventas. Cuando los minoristas eligen el estilo correcto de etiqueta para diferentes productos, en realidad ayudan a los compradores a tomar mejores decisiones, ahorran tiempo corriendo por la tienda y, en general, mejoran la apariencia de sus exhibiciones. Lo que funciona mejor depende del tipo de artículo del que se trate, de lo que los clientes esperan ver y de lo que la tienda desea lograr desde el punto de vista operativo. Por ejemplo, los productos frescos podrían necesitar etiquetas más simples en comparación con la electrónica, donde las especificaciones detalladas son más importantes para compradores familiarizados con la tecnología.
Las etiquetas de estantería actúan como un puente entre el producto y el cliente. Ya sea utilizando etiquetas tradicionales de papel o pantallas digitales avanzadas, el formato influye directamente en cómo los compradores perciben el valor, la claridad de la información y la calidad del producto.
Comunicar el valor del producto es fundamental. Distintos productos requieren diferentes tipos de información. Por ejemplo, los artículos de comestibles se benefician del precio por unidad y de las fechas de vencimiento, mientras que los productos electrónicos pueden requerir especificaciones técnicas o resaltados promocionales. El formato de la etiqueta debe adaptarse a este contenido sin saturación.
Otra función importante de las etiquetas de estantería es apoyar las operaciones del establecimiento. Una etiquetación eficiente en los estantes favorece un inventario preciso, el cumplimiento del planograma y actualizaciones rápidas de precios. Un formato de etiqueta bien diseñado reduce el esfuerzo manual y garantiza una presentación uniforme en estanterías y categorías.
Cada categoría de producto presenta necesidades únicas. Elegir el formato de etiqueta correcto comienza con comprender los requisitos específicos de información y visuales de cada categoría.
Las frutas y verduras frescas y los productos perecederos requieren etiquetas de estantería que resalten la frescura, el origen y el precio por peso. Las etiquetas deben incluir precio por unidad y precio total, fecha de vencimiento o de envasado, y certificaciones de origen o productos orgánicos. Un formato limpio y en negrita garantiza la visibilidad incluso en condiciones refrigeradas o con niebla.
Los productos que vienen en empaques necesitan etiquetas consistentes y que ahorren espacio para verse bien en las estanterías de las tiendas. La mayoría de las etiquetas muestran el precio por unidad, cualquier oferta especial vigente, además de la marca de la empresa o esos pequeños códigos QR que las personas escanean para obtener información adicional sobre el producto. Los minoristas suelen utilizar áreas de diferentes colores en estos empaques llamativos para destacar los artículos en oferta o los recién llegados. La combinación adecuada de colores facilita a los compradores identificar las promociones sin necesidad de leer cuidadosamente cada etiqueta.
Las etiquetas de productos de salud y belleza deben incluir todo tipo de información, desde especificaciones técnicas hasta descripciones comerciales. Realmente, la mejor estrategia es utilizar formatos de etiquetado detallados que incluyan información importante como el factor de protección solar (SPF), listas de ingredientes, pequeños logotipos de certificación que todos buscan, además de mencionar ofertas especiales o promociones para miembros del club. Algunas tiendas están empezando a experimentar con etiquetas digitales en los estantes que cambian mensajes a lo largo del día. Estas pantallas electrónicas realmente ahorran espacio físico en los estantes, permitiendo a los minoristas mostrar múltiples imágenes o promociones simultáneamente sin saturar visualmente el espacio.
Cuando se trata de electrónica y esos gadgets costosos, las etiquetas más grandes suelen funcionar mejor. ¿La razón? Estos productos necesitan espacio para mostrar todas sus especificaciones, términos de garantía y, a veces, incluso ofertas de financiamiento o paquetes especiales. Una buena etiqueta no solo enumera datos, sino que también incluye elementos interactivos. Las tiendas están empezando a usar pantallas digitales directamente en los estantes o códigos QR que los clientes pueden escanear con sus teléfonos. Al escanearlos, se dirigen directamente a páginas web con información detallada sobre el producto. Esto reduce la necesidad de que los compradores pidan ayuda a los vendedores, pero igual tienen acceso a toda la información que desean antes de tomar una decisión de compra.
La ropa y los accesorios se benefician de una presentación estética. Aunque no siempre estén en estanterías, etiquetas colgantes o señales en rieles en formatos atractivos pueden incluir talla y estilo, descripción de la marca y descuentos por temporada. La coherencia en el uso de fuentes, colores e iconos apoya la identidad de marca y facilita la navegación.
Un buen de etiqueta para estantes equilibra la jerarquía visual con los datos esenciales del producto. Varios factores deben influir en las decisiones del formato.
El tamaño de la fuente y la legibilidad son fundamentales. Toda la información esencial, como el precio, el nombre y la cantidad por unidad, debe ser legible desde distancias típicas de visualización, generalmente entre 30 y 50 centímetros. El contraste y el espaciado tienen un papel importante en la legibilidad, especialmente para clientes mayores.
Las dimensiones y la colocación de las etiquetas deberían adaptarse al tamaño del estante y al ancho del producto. Etiquetas demasiado grandes pueden ocultar productos, mientras que etiquetas pequeñas pueden pasar desapercibidas. Su ubicación, debajo o al lado del producto, debería seguir pautas estandarizadas en toda la tienda para garantizar coherencia.
El color y la marca pueden utilizarse estratégicamente. Colores como el rojo o el naranja suelen utilizarse para promociones, el verde para artículos ecológicos y el azul para precios estándar. Sin embargo, el exceso de color puede diluir el impacto visual, por lo que es esencial encontrar un equilibrio.
El cumplimiento y la integración también son importantes. Los formatos de etiquetas deben cumplir con las normas regulatorias, como la exactitud de los precios, la identificación de alérgenos y la declaración del país de origen. Además, deben ser compatibles con el sistema de punto de venta o ERP de la tienda para actualizaciones sin interrupciones.

Con la llegada de las etiquetas digitales de estantería y las pantallas de tinta electrónica (e-ink), los minoristas ahora tienen mayor flexibilidad para adaptar dinámicamente los formatos de las etiquetas. Estas tecnologías permiten actualizaciones en tiempo real, donde los precios, promociones y datos de los productos pueden actualizarse centralmente y reflejarse instantáneamente en el estante.
También son posibles múltiples modos de visualización, donde una etiqueta puede rotar entre diferentes formatos, por ejemplo, mostrando el precio en un momento dado y en otro, hechos nutricionales o códigos QR promocionales.
La gestión centralizada de plantillas permite que las plantillas corporativas se implementen uniformemente en múltiples sucursales, manteniendo la integridad de la marca y reduciendo la carga laboral.
Los formatos de etiquetas de estantería también deben alinearse con las estrategias de marketing y merchandising. La presentación de nuevos productos puede realizarse mediante formatos personalizados con indicadores como "Nuevo Ingreso" o "Recién Llegado" que llamen la atención y fomenten compras de prueba.
Las promociones estacionales se benefician de formatos de etiquetas diseñados para coincidir con la época del año, tales como etiquetas con temática roja durante el Año Nuevo Lunar, lo cual realza el ambiente festivo y estimula las ventas.
La promoción cruzada y el agrupamiento de productos pueden verse respaldados al adaptar los formatos de etiquetas para mostrar productos relacionados, por ejemplo, "Compra este cereal y obtén un 20% de descuento en leche", lo que fomenta canastas de compra más grandes.
Sí, siempre que sean específicos para la categoría y visualmente consistentes. Por ejemplo, los snacks y las bebidas pueden tener formatos distintos, pero el espaciado, la fuente y el uso de colores deben mantener la identidad visual de la tienda.
Las pruebas A/B en algunas ubicaciones o categorías de productos pueden mostrar qué diseños de etiquetas generan una mejor respuesta del cliente o mayores tasas de conversión.
Las etiquetas digitales ofrecen gran flexibilidad y reducen el desperdicio de impresión. Son especialmente beneficiosas para tiendas con cambios frecuentes de precios, amplias gamas de productos o múltiples ubicaciones.
Muchos minoristas utilizan software de diseño de etiquetas integrado con el POS o sistemas basados en la nube que permiten la personalización de diseños, la generación de códigos de barras y verificaciones de cumplimiento.
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